En su primera misión en el mar Mediterráneo central, el SEA-EYE 4 ha rescatado más de 400 personas en solo 72 horas. El barco, anteriormente dedicado al abastecimiento, y perteneciente a la ONG alemana @sea-eye, salió del puerto de Borriana, Castelló, el 8 de mayo, llegando a la zona de operación el pasado viernes. Solo llegar tuvo dos conatos: Cuando llegó el primer caso, la tripulación solo pudo encontrar un bote vacío y sin motor. Al mismo tiempo se pudo ver un avión de Frontex cerca, el cual no había informado a Sea-Eye de la necesidad de rescate. Todo indica que las personas del bote fueron regresadas ilegalmente a Libia por los autodenominados guardacostas libios con el soporte de Frontex. Solo un poco más tarde, el SEA-EYE 4 llegó a un pequeño bote con dos hombres huyendo de la guerra civil en Libia, siendo rescatados por el barco humanitario.
Una vez sobrepasada la mala meteorología, muchos botes zarparon de Libia el sábado por la noche. De este modo, del domingo a las 11 de la mañana, hasta el mediodía de lunes, el SEA-EYE 4 llevó a cabo 5 rescates en los que la tripulación rescató a más de 400 personas, siendo esta otra muestra de la necesidad de rescatar en el mar Mediterráneo.
Al mismo tiempo, solo el domingo más de 600 personas fueron regresadas ilegalmente a Libia – un país en el que les esperan persecución, violación y asesinato. Además, del tercer bote en peligro, Sea-Eye solo supo por un avión de Frontex dando vueltas alrededor de la embarcación en riesgo, sin que Frontex diera aviso al SEA-EYE 4. Mientras que, en el último rescate, Sea-Eye fue alarmado por la ONG Alarmphone. Esta acción humanitaria, aunque se llevó a cabo en la zona maltesa de búsqueda y rescate, las autoridades europeas ni actuaron ni contestaron.
Estos son ejemplos que de nuevo muestran la política actual de la UE en el Mediterráneo: o bien dejando a gente ahogarse, o apoyando a los libios para regresarlos a un país en guerra civil.